1.2. Aspectos clave de la interactividad
1.2.3. Interacción con el entorno: sensores y actuadores
Hasta ahora hemos hablado de interactividad en términos generales y de interacción con objetos, así como de la relación que establecemos con estos objetos si nos basamos en el comportamiento y en sus rasgos de personalidad. Pero, como usuarios, ¿de qué manera establecemos esta jerarquía? Y más que cómo, ¿mediante qué?
La interfaz es la parte del sistema que los usuarios usan para comunicarse. Por lo tanto, la interfaz es aquello que hay entre aquel que interactúa y el sistema con el cual interactúa. No todos los elementos de una interfaz son iguales, algunos nos sirven para mandar un mensaje, y otros para recibirlo. Así pues, diferenciamos entre dos tipos de elementos para interactuar con un sistema:
- Sensores: dispositivos de entrada, la parte del sistema que nos permite controlar o enviar mensajes al sistema. De este modo, este puede interpretar lo que se ha enviado y actuar en consecuencia. Son sensores un teclado o un micrófono, pero también una Kinect o dispositivos más complejos.
- Actuadores: dispositivos de salida, los que permiten al sistema enviarnos una respuesta a las acciones que los usuarios han realizado. Son actuadores las pantallas, los altavoces, etc.
A lo largo de esta asignatura, y en relación con los diferentes tipos de interacción que trabajaréis, haremos un repaso de diferentes sensores y actuadores que se pueden utilizar en cada caso.