3.3. Casos de estudio
3.3.2. Gestos con pantallas de teléfono (tap, flick, pinch, spread…)
En el caso de la interacción con interfaces físicas, pensamos que no nos hacen falta dispositivos como los que se han ido comentando para hablar de gestos. Si miramos nuestros móviles, tenemos infinidad de gestos que usamos para llevar a cabo acciones cotidianas. Desde hacer pinch con dos dedos para ampliar una foto, al swipe a la derecha cuando nos gusta alguien en Tinder.
Estos gestos los hacemos por medio de una pantalla, es decir, hay un dispositivo de entrada. Pero podríamos hablar del acelerómetro que llevan incorporados muchos móviles. Este reconoce la inclinación, el movimiento y la velocidad de una manera muy similar al mando de la Wii, pero a pequeña escala.
El reconocimiento de gestos es muy complicado con un teléfono móvil, pero si pensamos solo en las posibilidades que nos da el acelerómetro, ya se pueden hacer muchas cosas y podemos pensar en hacks para conseguir interacción gestual.
En este caso, un ejemplo que ilustra muy bien no solo el uso del acelerómetro sino también la introducción de este gesto en el día a día es la acción de deshacer (undo) en el sistema operativo iOS. Esta acción se puede llevar a cabo sacudiendo el teléfono mientras se está editando un texto, pero es una acción poco estandarizada: es un gesto poco intuitivo y que no se encuentra en otros sistemas operativos. Uniéndolo con la idea de ergonomía, se podría decir incluso que es un gesto muy físico y con un cierto punto de peligrosidad (si no se coge bien el teléfono) y que, a diferencia del resto de las acciones, no se realiza ni a través de la pantalla, ni a través de botones físicos.
Otro ejemplo que usa de manera interesante el acelerómetro de los móviles es el juego Just Dance (Ubisoft, 2017) de la PlayStation 4. En él, los usuarios se pueden bajar la aplicación concreta que conecta el móvil con el juego de la consola y lo convierte en un sensor que detecta la posición de la mano, con lo cual el juego es mucho más preciso.
Este controlador se asemeja mucho al de la Wii y hace patente que la tecnología de reconocimiento gestual está tan cerca como nuestros dispositivos móviles. Como veremos seguidamente, no solo con el giroscopio podemos tener reconocimiento gestual en la punta de los dedos. Gracias a la tecnología de reconocimiento facial, se abren nuevas posibilidades.