2. Voces

2.3. Ideas principales de la interacción basada en la conversación

2.3.3. Género, estilo y tono

A pesar de haber tenido una entrada muy rápida y con un impacto muy directo en nuestras vidas, los bots no dejan de ser una tecnología muy emergente y esto significa que hay muchos aspectos sobre los cuales tenemos que aprender y mejorar. Las pautas que hemos visto antes nos ofrecen un resumen de cómo los humanos nos comunicamos entre nosotros para poderlo aplicar a interfaces conversacionales.

«Los estereotipos de género están muy presentes todavía en el ámbito humano y, estos prejuicios, los proyectamos de manera inconsciente (o consciente para algunos) en los agentes conversacionales. Estos sentimientos y percepciones sobre un agente se pueden utilizar para desarrollar modelos mentales de un sistema. Los usuarios pueden estar más inclinados por medir el éxito de un sistema en función de su sesgo y su conexión emocional con el agente, y no tanto en función del rendimiento del sistema».

McDonell y Baxter (2019)

En su texto, McDonell y Baxter no entran en las implicaciones éticas de sus resultados, pero sí que concluyen que el género del asistente de voz tiene un efecto sobre la satisfacción general de los usuarios y la percepción estereotipada de género.

El hecho de que todos los asistentes de voz tengan por defecto una voz femenina puede perpetuar el sesgo de género y apoyar la idea de que el papel de la mujer queda relegado a la persona que te asiste y te sirve. En términos generales, es cierto que las mujeres parecen generar más confianza y menos agresividad, pero la idea de que quien diseña y desarrolla estos asistentes son mayoritariamente hombres parece apoyar la idea de que hay ciertos estereotipos que merece la pena reforzar para perpetuar una imagen única.

La elección puede parecer casual, pero lo que provoca es que se trasladen a la inteligencia artificial viejos patrones, como por ejemplo quién es el que manda y quién es el que obedece.